Willy García ha dedicado toda su vida a la música. 
Canta desde los 17 años y a sus 51 se siente afortunado de haber vivido del arte. 
“Hay que tener calidad en lo que haces”, dice para resumir el secreto del éxito. “El artista debe tratar de hacer las cosas bien para cautivar a la gente”. 

Vida y obra

Nació en Tulcán. 
Edad: 51 años.
Se inició en Ñucanchi Peña, allí permaneció por cuatro años. 
Toca la guitarra, la marimba y algunos instrumentos de viento. 
Ha publicado dos discos en Ecuador y tres en la Península Ibérica. 
La temática de sus temas es social, como la marginalidad y el racismo.
Es miembro de 'Creadores nómadas’.
Llegó a España en 1986 y ha tocado en todas las plazas de Madrid donde ha podido. Igual ha hecho en Francia, Italia y en el resto de España. 
Su último escenario fue la Plaza de Oriente. Era fácil verle los fines de semana en este lugar clave del turismo nacional e internacional. Su voz cubría los rincones que rodean al Palacio Real y solía ser aclamado por los transeúntes. “Ahora ya no dejan tocar en la plazas” se lamenta. 
Es canta autor, aunque de acuerdo al escenario y el aforo interpreta canciones de Silvio Rodríguez o Pablo Milanés. 
García ha podido llevar su música a escenarios de Portugal, Grecia y Corea del Sur. 
Ahora ocupa la mente en la grabación de su último disco ‘Susurros del tiempo’. El costo de la producción llega a los 12 000 euros, por lo que aún no puede concretar su sueño. Mientras tanto, trabaja en la Senami, como uno de los encargados del Departamento de Cultura, en la producción musical y artística. 
Su estilo musical -dice- es la unión de todo lo que ha aprendido. “Una fusión de jazz, blues, música andina o clásica”, explica.